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Para Pepa, la multipotencialidad es, ante todo, un término que hay que normalizar. Para ella, se da en personas que tienen múltiples intereses y habilidades. No quiere decir que sea una persona especialmente inteligente o que tenga unas cualidades mejores que otras, sino que simplemente por su manera de ser y carácter, es curiosa por naturaleza.
Es aquella persona que no puede resistirse cuando hay algo que le atrae y tiene que bucear en el concepto, en la historia, en todo aquello que le atrae, tiene conseguir saber más de ese tema.
Aun así, comenta que esta forma de ser a veces puede hacer que se pierda un poco el foco. Al final recibimos una cantidad de estímulos a lo largo del día, sobre todo hoy con las redes sociales por lo que es muy fácil desenfocarte y perder el camino de lo que de verdad necesitas hacer.
Mucha gente le pregunta si todos los emprendedores son multipotenciales a lo que ella responde que no, pero sí que dice que hay muchos multipotenciales que acaban emprendiendo.
Dice que cuando a uno le gustan muchas cosas diferentes aparentemente sin conexión entre ellas, es muy difícil encontrar ese algo que te pueda dar de comer (sacar adelante tu vida y pagar tus facturas) y además llenarte por dentro, ya que normalmente los trabajos están centrados en una cosa específica.
Comenta que cuando emprendes y sobre todo al principio, eres como la persona para todo (diseño, escribo, hago la fotografía…). Es ahí donde lo multipotenciales ven una salida porque les da la opción de ver un montón de cosas y aprender.
Hay dos conceptos importantes: la responsabilidad y el compromiso.
Está claro que como multipotencial necesitas muchos estímulos, aprender muchas cosas y no dejar nada de lado, pero sí que es verdad que a veces te tienes que hacer responsable con tu vida y con tus deberes, en definitiva, con las cosas que tienes que hacer.
No es lo mismo tener una familia detrás a la que tengas que mantener que tener 20 años y no tener tantas preocupaciones. Hay veces que, siendo responsable, si debes tener una cosa en la que centrarte. Eso no quiere decir que sea lo único con lo que vas a acabar.
Ella empezó con un emprendimiento muy centrado y muy nicho y luego, para llenar su vida, ha ido abriendo negocios paralelos. Le han hecho falta independientemente de que hayan salido bien o mal porque ella no es una persona que se quede un solo sitio.
Nos cuenta que, según la versión académica existen 2 tipos de multipotencialidad:
En cambio, para ella, hay tantos tipos de multipotencialidad como caracteres o personas hay en el mundo. La multipotencialidad no es algo que nos define sino algo parecido a un brillo, algo especial que llevamos por encima, como una vestidura especial.
Ella descubrió que era multipotencial, porque tenía la autoestima por los suelos. El problema estas personas es que como les gustan muchas cosas, las empiezas y no terminan acabándolas.
Van dejando cosas y al principio cuando tienes 17-20 años está muy bien visto (es una persona inquieta, le gusta moverse, con ganas de comerse el mundo…), pero según te vas haciendo mayor, la gente empieza a decir: “¿y cuando te vas a centrar?”. Es ahí donde llega un momento que empiezas a pensar que no vales.
Empiezas a pensar que no tienes vocación. Nos explica que nos han hecho creer que tenemos que nacer con una vocación. Pero o lo tienes o no lo tienes y si no lo tienes, no pasa nada porque puedes hacer muchas cosas y todas ellas te pueden llenar.
La multipotencialidad por supuesto tiene sus contras como la autoestima que hay que tratar y darnos un poco de coba de vez en cuando porque hacemos cosas bien, pero tiene cosas muy buenas:
Espero que esta charla con Pepa Cobos te haya gustado, a continuación, te dejo los links donde puedes saber más de ella: