8 consejos de productividad para emprendedores

Creo que una de las cosas que más nos cuesta a los emprendedores digitales, sobre todo cuando pasamos de trabajar en una empresa a trabajar en casa, es manejar nuestro día a día en cuanto a productividad.

Por un lado, tenemos muchas tareas que hacer y la mayoría las tenemos que hacer nosotros mismos porque todavía no tenemos equipo en quien delegarlas. Y por otro, tenemos que asegurarnos de no agotar toda nuestra energía y acabar quemados con nuestro negocio.

Toma nota de estos 8 consejos de productividad para emprendedores:

#1. Ten una rutina

Quizá algo fundamental es intentar establecer cierta rutina y un horario concreto de trabajo, intentando que sea lo más similar a cuando trabajabas por cuenta ajena.

Ten en cuenta que un negocio no empieza a funcionar de la noche a la mañana y que, seguramente, vayas a tener que echarle más horas y esfuerzo de lo que a simple vista puede parecer. Por eso, es interesante tener una rutina que te permita tener horas de descanso y equilibrar tu negocio con tu vida personal.

Algo que me ha ayudado a mí en este sentido, es descubrir cuáles son mis horas de genio. Es decir, en qué momentos del día soy más productiva, más creativa y puedo sacar más trabajo adelante.

Detecté que mis horas de genio son por la mañana, así que lo que hago es madrugar bastante. Las primeras horas del día las dedico a tareas que requieren más concentración y creatividad y las últimas horas del día, las dedico a tareas más mecánicas que exigen menos de mí.

Entonces, creo que lo principal no es intentar forzar una rutina que te han dicho que funciona muy bien, sino intentar tener una rutina que se adapte a tu ritmo de vida y a tus circunstancias personales.

#2. No trabajes con el correo electrónico abierto

Una de las mayores distracciones cuando somos emprendedores y empezamos a trabajar online, es el correo electrónico. Al principio de mi negocio, trabajaba con el correo electrónico abierto siempre, y hubo un momento en el que me di cuenta de que era una distracción muy importante y un auténtico ladrón de tiempo.

Tener el correo abierto me hacía chequearlo a cada rato, y si entraba algún e-mail nuevo con alguna tarea que hacer, de pronto le daba prioridad, dejaba lo que estaba haciendo, y me ponía a resolver ese tema.

Esto hacía que me desconcentrara muy fácilmente y que fuera saltando de tarea en tarea sin tener en cuenta la pérdida de tiempo que eso suponía para mí.

Con el tiempo, decidí no solo dejar de trabajar con el correo abierto, sino que pasé de consultarlo a cada rato a consultarlo solamente dos veces al día:



• Por la mañana temprano, nada más empezar mi jornada, por si hay algo urgente que deba incluir en la planificación del día.
• A medio día o por la tarde: después de haber hecho las tareas más importantes que me he marcado para ese día.

Este cambio para mí ha sido alucinante a la hora de ahorrar tiempo y ganar foco. Muchas veces sentimos que tenemos que estar permanentemente pendientes del e-mail por si pasa algo urgente, pero lo cierto es que nunca nada es tan urgente.

#3. Planifica por adelantado las tareas del día

Algo que también me ayuda mucho es anotar, el día anterior cuando estoy terminando de trabajar, las tareas que tengo para el día siguiente.

Normalmente vacío mi cabeza de todos los pendientes para descansar mejor y despejar la mente, y luego marco como prioritarias aquellas tareas que son más importantes.

Hay mucha gente que te dice que no debes hacer listas de tareas infinitas, y en parte, es cierto. Pero si eres como yo, seguramente estas listas infinitas te ayudan a tener la mente más clara con respecto a todos los pendientes que tienes que hacer.

Pero recuerda que no todo tienes que hacerlo ni en un día ni en dos. Una vez que hagas tus listas de tareas, utiliza:

• Un marcador para señalar las tareas más importantes que sí o sí tienen que quedarse.
• Una flecha para señalar las tareas aplazadas.
• Una cruz para señalar las tareas realizadas.

Si quieres saber más sobre cómo organizar tus proyectos y tareas te invito a ver este vídeo.

#4. Limita el tiempo que pasas al día en las redes sociales

Las redes sociales son otra gran distracción para los emprendedores. Seguramente, si empiezas a averiguar cuánto tiempo pasas al día en Instagram, por ejemplo, te sucederá que de pronto descubras que pasas más tiempo del que pensabas.

Limita tu acceso a las redes sociales a momentos puntuales del día, exactamente igual que haces con el correo electrónico. Incluso, si hace falta, esconde el móvil para evitar cogerlo automáticamente y ponerte a ver contenidos en plan automático.

Recuerda que aunque las redes sociales son importantes en tu negocio, no lo son todo y necesitas liberar tu tiempo para dedicárselo a otras áreas importantes.

Una de las cosas que te recomiendo para ahorrar tiempo y ser más productivo con tus redes sociales, es tener una planificación de contenidos. En este vídeo te cuento más sobre cómo crear tu propio calendario editorial.

#5. Trabaja por bloques

Algo que detecté cuando empecé con mi negocio, como te he contado antes, es que yo me pasaba el día saltando de una tarea a otra que no tenía nada que ver y luego a otra y así sucesivamente.

Esto me hacía perder mucho tiempo y ser mucho menos eficiente porque, por ejemplo, si me encontraba redactando un contenido, luego pasaba a crear un diseño y después a hacer una grabación (contestando e-mails de por medio).

Cuando me quise dar cuenta, lo que me ocurría era que siempre tenía muchos frentes abiertos y muchas cosas empezadas, pero que no lograba terminar ninguna o me costaba mucho más acabar cada tarea.

Así que, cambié de método y empecé a trabajar por bloques:

Si te apetece probarlo, lo que tienes que hacer es agrupar tareas que sean similares para aprovechar el máximo tiempo posible. De esta forma, si tienes que redactar varias cosas, puedes agrupar todas esas tareas y dedicarles un bloque de tu tiempo en el día; o si tienes que grabar unos vídeos o hacer unas fotos, puedes hacerlas todas juntas.

#6. Haz lo más duro primero

Muchas veces nos pasa que tendemos a postergar aquellas tareas que nos suponen más concentración, más esfuerzo o que son más laboriosas porque nos da pereza y nunca encontramos un buen momento para ponernos a ello.

Pasa mucho con la contabilidad. Sería mucho más fácil, seguro, si la lleváramos al día, pero como en general para muchos emprendedores es una tarea tediosa, terminamos dejándolo todo para el final de mes y lo que conseguimos es generar estrés y tener que dedicarle a veces jornadas enteras solo para eso.

Lo que te recomiendo en este sentido, es que hagas esas tareas que te resultan más complicadas las primeras. Ojo: no les dediques tus horas de genio (como hemos hablado antes, estas horas han de estar reservadas para hacer crecer tu negoci), pero sí que dentro del resto de tareas de tu día, dales prioridad y ve haciendo un poquito cada día.

De esta forma te será mucho más fácil abarcar esa tarea imposible sin agotarte.

#7. Mantén tu orden digital

Algo que puede hacernos perder mucho tiempo y por tanto ser menos productivos en nuestro negocio es el desorden en nuestros dispositivos, tanto en el móvil como en el ordenador.

Cuando llegamos al punto de tener desorganización en este ámbito, lo que nos pasa es que tardamos muchísimo en encontrar los archivos que buscamos, en encontrar aquel documento que nos solicita un cliente o en retomar esa tarea que ayer se quedó a medias porque no encontramos el archivo que descargamos.

Mantener cierto orden digital puede ayudarte muchísimo a la hora de mejorar la productividad en tu negocio. Hace poco subí un vídeo a mi canal sobre Cómo ordenar los archivos en tu ordenador, por si te interesa, te lo dejo aquí.

#8. Trabaja siempre con una lista sobre la mesa

Una lista de qué, te preguntarás. Pues una lista de ideas que te vienen a la mente de repente y de tareas imprevistas.

Lo que hago yo para asegurarme de que, en mi día a día, mantengo el foco en lo que tengo que hacer (en esas tareas importantes de las que hablábamos antes) es trabajar siempre con una libreta abierta al lado.

De este modo, todas las ideas que se me ocurren de nuevos contenidos o todas las tareas que surgen durante el día y que no estaban planificadas, quedan apuntadas ahí.

Así, al final del día, cuando preparo las tareas que tengo que hacer al día siguiente, reviso lo que hay en la lista, para ver si tengo que darle prioridad a algo en mi planificación del día siguiente.

Además, así durante el día, evito distracciones y uno de mis mayores enemigos: la multitarea.

Espero que este artículo sobre Consejos de productividad para emprendedores te haya gustado. ¡Nos vemos próximamente!

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