Son numerosas las cuentas que han llevado y siguen llevando a cabo malas prácticas en Instagram. El objetivo es crecer en número de seguidores de forma rápida o aparentar que sus publicaciones tienen mucho engagement. ¡Pero cuidado! Si los números no acompañan a la calidad del contenido y al compromiso de los usuarios, te juegas la credibilidad de tu marca.
Es una forma rápida de crecer en seguidores, no cabe duda. Pero no son seguidores fieles que se convertirán en clientes, algo que seguramente estés buscando si tienes un negocio, ¿no?
¿Pero qué pasa si tienes muchos seguidores y ninguno interactúa con tu contenido? ¿De qué sirve tener tantos seguidores si no están interesados en mi marca ni van a comprar mi producto?
Además, la compra de seguidores puede hacer que Instagram te bloquee y por supuesto, la reputación que te da tener muchos seguidores desaparece cuando alguien averigua que los has comprado.
Esta práctica se basa en seguir a cuentas de forma masiva para conseguir follows de vuelta y después dejarlos de seguir.
Y te confieso algo, si se tiene muy bien pensado y medido, tal vez puede llegar a funcionar. Pero prefiero decirte los riesgos que esto conlleva y es que incluso Instagram puede penalizarte si te saltas sus límites (no seguir a más de 200 cuentas por hora) o si detecta que estás haciendo spam.
Además, esta práctica puede molestar a algunas personas si las sigues y dejas de seguir varias veces. Por lo que quizá, puedas ganarte algún bloqueo o denuncia por parte de los usuarios.
Se puso de moda etiquetar a personas en post en los que no tenían nada que ver, con el único objetivo de que esa persona lo viera.
Pero, volvemos a lo anterior: esto puede molestar a los usuarios que se etiquetan e incluso Instagram puede bloquearte puesto que etiquetar a personas en tus imágenes que no tienen nada que ver con el post, va en contra de las normas comunitarias de Instagram.
Esta práctica consiste en ingresar en un grupo con el que objetivo que tengas que dar like y comentar en los post de los integrantes a cambio de que ellos hagan lo mismo contigo.
Las consecuencias de pertenecer a estos grupos son parecidas a todas las anteriores. Instagram puede penalizarte por hacer uso de estos grupos e intentar engañar al algoritmo. Por otro lado, las personas que te comentan y dan like no son posibles clientes que quieran comprar tu producto, simplemente lo hacen porque lo tienen que hacer y porque son las normas del grupo.
Además de esto, si entras en un grupo numeroso tendrás que emplear mucho tiempo en comentar en sus cuentas, ¿por qué no usas ese tiempo valioso en otra cosa como interactuar con tu pequeña comunidad?
Solo me queda decirte que tengas una estrategia, que crees contenido de valor y que tengas un feedback verdadero y personal. ¡Así sí conseguirás beneficios! Si quieres saber más detalles, puedes ver este vídeo.
Recuerda que en el vídeo de Youtube siempre te cuento algún secretito más y que en mi canal puedes encontrar un montón de contenidos orientados a ayudarte a trabajar tu estrategia en redes sociales.
¡Te espero por allí!