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Deborah Marín: Autoconocimiento y creatividad para emprendedoras despiertas
Lorena García • 18 de marzo de 2020
Te doy la bienvenida a una nueva entrega de "Charlas sobre Marketing y Emprendimiento", un espacio en el que aprendemos de los mejores sobre marketing digital, emprendimiento, libertad financiera, mentalidad empresarial y mucho más. En este episodio me acompaña Deborah Marín, escritora, blogger, emprendedora y fundadora de Oye Deb!
ATENCIÓN:
Esta entrevista se grabó antes de la crisis del COVID-19. Desde Oye Deb decidieron aplazar el programa El Ideatorio por el momento, debido a las circunstancias actuales. No obstante, si crees que este programa te puede interesar, puedes ponerte en contacto con Oye Deb AQUÍ.
TODAS LAS CHARLAS ESTÁN DISPONIBLES EN:
Deborah Marín
es escritora, blogger, emprendedora y fundadora de Oye Deb
una web y comunidad que forman parte de todo un universo digital dedicado a emprendedoras despiertas.
A través de sus cursos, libros, artículos y contenidos audiovisuales, Deb ayuda a otras mujeres a descubrir qué es lo que quieren hacer con su vida profesional, para que logren una vida y un negocio que les haga sentirse ricas tanto por dentro y como por fuera.
El viaje de Oye Deb
Para Deborah, Oye Deb ha sido un viaje interno a partir de la creatividad, que ha tenido una representación externa.
Deb nos dice que es algo muy bonito que ves que va cogiendo forma y a su vez ayuda a otras personas a conectar con ella y con lo que expone y que eso les ayuda a su ser y su manera de enfocar las cosas.
Nunca buscó dar lecciones ni instrucciones, pero siempre le gustó compartir ideas sobre cómo interpretar las cosas y conectar con nosotras mismas.
La importancia de estar "conectada" con tu proyecto emprendedor
Deborah nos reconoce que tiene una sensibilidad especial para ver las cosas que pueden funcionar o no y considera, si tuviera que definirlos, que hay dos tipos de personas a la hora de emprender:
- Personas conectadas: Las personas que tienen conexión consigo mismas. Suele ser vital para salir al mundo desde un lugar cómodo y placentero para ti.
- Personas desconectadas: Las personas que comienzan su negocio muy desconectadas de sí mismas y aún así su proyecto triunfa. Este tipo de personas suelen ir con un nivel de dirección y de voluntad muy elevado y a parte tienen talentos o capacidades que encajan mucho con lo que quieren hacer y es relativamente fácil destacar. Se suele relacionar mucho con el impulso de “ir a por todas y querer llegar sea como sea”.
Deb nos comenta que el segundo tipo de personas igual no contactan realmente consigo mismas, en el sentido de que igual en su vida personal tienen cuentas pendientes, pero en lo que conlleva su vida profesional consiguen salir adelante.
En cambio, las personas que parten desde una conexión con ellas mismas van construyendo algo más despacio, poco a poco y que puede dar muchas más vueltas por el hecho de no tener un objetivo tan fijo, sino que se van descubriendo a ellas mismas de verdad durante el proceso. Algo muy para ellas y muy de verdad.
Comenta que, en sus programas, al asesorar a las mujeres muchas veces sienten que cuando siguen el camino que Deb les marca, suele descansar una parte de ellas, dándose cuenta a su vez de que igual no lo habían hecho antes por falta de atrevimiento o por miedo al error.
Remarca que también es necesario que el proyecto se pueda complementar con una serie de capacidades que tengas tú para acompañarlo. Que no se tenga que empezar todo desde 0, ya que eso genera demasiado esfuerzo y se puede hacer mucho lio.
Sobre el fracaso
Es cierto que, aunque al pensar en el fracaso, a todos nos suele venir esa idea abrumadora de “todo va a ir mal”, cada uno tiene una forma completamente distinta de entender qué es el fracaso.
El fracaso empresarial suele tener una imagen general que es el dinero es el dinero, si no hay rentabilidad, hay un problema, ya sea de marketing, de que estoy ofreciendo algo que el mercado no quiere o necesita, o no lo estoy ofreciendo de la manera correcta. Los fallos de gestión, de tiempo y de dinero, de haber invertido en cosas que no necesitabas…
Nos dice que es muy simple saber por qué un negocio funciona o no. Lo que duele no es el haber fallado porque el negocio no venda, sino las cosas que nos tocan las heridas internas y propias que tienen que ver mucho más con la vergüenza, el merecimiento, la imperfección, que son las que de verdad nos hacen daño y nos impiden volver a seguir hacia adelante con lo siguiente.
Recomienda afrontar las cosas bajo el concepto de resiliencia, es decir, decirnos a nosotros mismos que esto ha pasado de esta manera, pero que podemos encontrar la fuerza interna para transformar ese fracaso en aprendizaje.
Deborah conoce a muchas emprendedoras exitosas entre las cuales, el negocio actual que llevan no ha sido el primero, ni el segundo. Cuánto más emprendes más aprendes a emprender y resulta más fácil empezar de nuevo.
Es difícil que un primer negocio nos salga como queremos y no se puede confiar en ello, hay que tener una visión realista y pensar en que igual no se parece a eso que te figurabas, pero sigue dándote herramientas y aprendizaje.
El fracaso, nos remarca, es algo que podemos relativizar.
Al próximo intento, si se quiere que lo haya, estaremos más a gusto y más conectadas con nosotros. A medida que pase el tiempo y vaya a más, vas a estar más cerca de lo que tú eres, por tanto, te va a hacer sentir más plena.
Autoconocerse y emprender
Deborah concibe la vida de cualquiera, haga lo que haga con su vida profesional, el estar en un centro propio, algo que pueda hacer que camines con la sensación de “me merezco estar aquí”, “me gusta cómo soy”, “voy tranquila y confiada”.
Hay muchas cosas que nos hacen no estar conectados con nosotros mismos del todo y se manifiestan en forma de síntomas como el insomnio, la ansiedad, las tensiones…
Especialmente para los emprendedores que consideran que su trabajo es creativo como es en el caso de Deborah (creadora de contenido), se trata de un proceso muy cambiante. El tipo de contenido que suele sube, cuando se ha trabajado interiormente, es de mucha más calidad, mucho más profundo, y alcanza y traspasa la pantalla mucho más rápido. Nos Dice, que es mucho más sencillo y que el retorno económico es mucho más grande y, por tanto, todo mejora.
El trabajo creativo, nos cuenta, consiste en sacar algo interno tuyo al exterior con una forma ya sea física, digital…Cuanto más conectada estés con eso que llevas dentro, mejor producto, más auténtico y verdadero va a salir. Este mensaje puede ir más enfocado a las personas que trabajan con marca personal.
¡Espero que esta entrevista te haya gustado! Aquí te dejo los enlaces en los que puedes encontrar a Deb:
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