TODAS LAS CHARLAS DISPONIBLES EN:
Arantxa Cañadas es diseñadora de moda, creadora de contenido digital, mentora de emprendedoras y CEO de su propia marca, Tulle Rouge.
Arantxa abrió, con tan solo 19 años,
su canal de Youtube, donde hoy en día tiene una comunidad de 380.000 suscriptores.
Después de 3 años estudiando biología, decidió dejarlo todo y volver a empezar para estudiar diseño de moda. Junto a su madre, creó su propia empresa, que aúna moda pret a porter, diseños a medida para novias e invitadas, producción audiovisual y formación online.
A través de sus
cursos y mentorías, Artantxa ayuda a mujeres emprendedoras a encontrar su propósito, vivir de su pasión, brillar con personalidad propia y empoderarse, para lograr sus metas y sueños más ambiciosos.
Arantxa nos cuenta que no se podría quedar con una cosa. A ella le encanta inspirar a las mujeres a que crean en ellas, que vean cuál es su potencial y que lo expresen al mundo sin ningún tipo de miedo ni de vergüenza.
Nos cuenta que ella siempre fue una mujer muy vergonzosa, sufrió por ello en su infancia y adolescencia y fue un día en que todo cambió y comenzó a darse cuenta de su potencial y de que podía ayudar a otras mujeres a que creyesen en ellas también.
Su trabajo consiste en tener muchas herramientas para que esto se pueda hacer y para ella, una de esas herramientas es la moda, su gran pasión.
Además, Arantxa también mentoriza y ofrece formación porque está muy comprometida con su misión: que muchas mujeres consigan aprender a un nivel superior la importancia de su estancia en el mundo. Finalmente, nos cuenta que la clave de todo es poder enseñar aquello que tenemos.
Arantxa ha aprendido a tener confianza en sí misma. Desde que comenzó a coger la cámara para grabar vídeos en Youtube, en un principio fue como un choque: "¿quién es esta que está hablando a la cámara y cómo lo voy a compartir?"
Nos comenta, que ha sido un proceso de aprender a ver el potencial que ella tenía, quitándose miedos y sobre todo enfrentándose a un público grande, ya que su audiencia iba creciendo con ella. Nos advierte: cuando llegas a más gente, significa que habrá más críticas y eso es dolor y más cuando eres vergonzoso. Ella hacía un gran esfuerzo para abrirse y exponerse y fue lo que aprendió: a mirar hacia dentro y a aprender a sacar el lado positivo de lo que te están diciendo para hacerte fuerte y continuar.
Nos confiesa que muchas veces habría tirado la toalla, si se hubiese guiado por el “esto me está haciendo daño”.
Es por ello por lo que su trabajo le ha enseñado a encontrar esa fuerza que ella tenía y a encontrar cuál era su propósito, ya que se trata de un camino que hay que recorrer.
Arantxa empezó su marca sin tener nada pensado. Ella quería una falda de tul, se lo propuso a su madre, la hicieron, la lanzaron y comenzaron a hacer faldas de tul a medida.
Ella en ese momento estaba estudiando Biología y jamás imaginó ni se planteó que ella quisiese tener una marca, simplemente su afición era la moda. Ella disfrutaba compartiendo sobre moda, pero pensaba que su profesión siempre iba a ser otra, por lo que le abrió los ojos a decir: “Arantxa, lo tuyo es la moda, lucha por esto y sigue tu camino por difícil que pueda parecer”.
Fue duro. No se atrevió a dejar Biología en ese momento y aguantó un año más. "Ese año fue llorar todos los días", nos dice. Además, sus padres no lo sabían, se enteraron por uno de sus vídeos en Youtube en el que lo contaba en formato Draw My Life.
Pensaba que toda esa constancia que había tenido de tirar para adelante, había sido como tirar la toalla. Entonces ahí hubo una lucha interna de decir: ¿Estás segura de que es por ahí por donde quieres ir? Al final llegó el punto de dar ese salto dentro de ella misma y de saber qué era lo correcto lo que estaba haciendo y acabó creyendo su persona y le cambió todo.
Su vida cambió por completo y la gente le empezó a conocer.
Considera que su marca tiene el éxito que tiene porque la gente ha empatizado con ella. Al final quien le sigue desde que ella estudiaba Biología y desde que contó que dejaba la carrera, han visto cómo ha sido ese camino de superación personal. Muchas chicas se sienten reflejadas con ese proceso.
Tulle Rouge fue creciendo. Además de su tienda online, la marca abrió una tienda en Madrid. Pero hubo un momento en el que su madre y ella se sentaron y se dieron cuenta de que lo que hacían con la marca ya no vibraba con ellas. Necesitaban enfocarlo de otro modo.
Al final el mundo novias es lo que les apasiona y el local era poco íntimo para un proceso de novia.
Querían que fuese algo mucho más cercano, en un piso o atelier. Y aunque es cierto que la tienda iba muy bien, al final seguían el ritmo de tener que tener colecciones y mucha producción para poder tener una tienda llena, cuando eso va en contra de su filosofía: tener solo el stock que vas a vender.
Además, ella sentía que necesitaba intimidad a la hora de crear y de estar el equipo reunido porque al final también trabajaban desde allí y era muy complicado.
Nos cuenta que tomaron la decisión correcta porque lo dejaron en enero, en febrero arrancaron la nueva idea y en marzo comenzó el confinamiento.
Arantxa nos cuenta 3 claves para llevar una marca personal:
Nos comenta que se trata de enseñar realmente quién eres y no tener miedo a mostrarlo porque al final no paramos de influenciarnos en redes sociales cómo debemos ser y a qué debemos aspirar.
Se trata de una conexión: si conecto contigo para contratarte o para comprar tu producto es porque de verdad sé como eres y yo quiero apoyar eso. Si, en cambio, enseñas una fachada que no eres tú:
Se tratará de una mentira construida en base a algo o una mentira que quieres contar.
Al final tu marca personal es también, saber lo que vas a compartir y lo que no. No es vender toda tu vida sino enseñar cómo de verdad acompañas a otras personas y el cómo se acompañó uno mismo en sus procesos.
En definitiva, sé natural y permítete ser.
Arantxa lo tiene claro: la clave es enamorarte de tu proyecto, aunque advierte que es difícil en algunas de sus etapas.
Aun así, enamorarte de lo que estás haciendo, de lo que estás aportando a los demás, saber que los resultados muchas veces no van a ser los que estabas esperando, pero persistir. Ser inteligente y darte cuenta de qué caminos y decisiones vamos a tomar, pero no tener miedo arriesgar.
No sabemos nunca lo que va a pasar y por eso no conviene tenerlo todo planificado y atado.
Tomes la decisión que tomes era donde tenías que ir para poder ir al paso siguiente.
Por lo que ella nos recomienda creer en nuestra intuición. "Si de verdad sientes algo dentro de ti que dice que ese es el camino, escúchate un poquito más y deja de lado los inconvenientes o las fuerzas exteriores que te impidan llevarlo a cabo".
Espero que esta entrevista con Arantxa Cañadas te haya gustado e inspirado :) A continuación, te dejo los links donde puedes encontrar más cosas sobre ella: